¿Por qué es mejor un MASC que un burofax?
Herramienta legal clave para empresas y acreedores: cómo un MASC acelera la defensa de derechos de todo tipo de negocios.
La entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, ha supuesto un cambio profundo en el modo de gestionar las reclamaciones judiciales en el ámbito empresarial, societario y mercantil. A partir de ahora, los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) se convierten en un paso previo obligatorio antes de interponer la mayoría de demandas judiciales. Este nuevo marco legal ha transformado la estrategia de los abogados mercantiles y societarios, ofreciendo a empresas, startups, acreedores y autónomos una herramienta más eficaz para reclamar sus derechos y luchar contra la morosidad.
Durante años, el burofax ha sido el medio más utilizado para reclamar deudas, comunicar incumplimientos contractuales o interrumpir la prescripción. Sin embargo, el MASC ha demostrado ser una alternativa mucho más potente y estratégica, capaz de acelerar procedimientos, presionar a la parte deudora y ofrecer resultados jurídicos más sólidos.
El MASC pone en marcha el reloj de la reclamación
A diferencia del burofax, que muchas veces queda sin recoger o se ignora, el MASC activa de inmediato el proceso de reclamación. En el momento en que se envía, el receptor sabe que dispone de 30 días para negociar o que, pasado ese plazo, la vía judicial quedará abierta. Este efecto legal genera una presión real sobre el deudor, lo que aumenta significativamente las posibilidades de alcanzar un acuerdo o de preparar la demanda con más fuerza.
No depende de la voluntad del destinatario
El burofax exige una actitud activa por parte del destinatario: si no lo recoge o lo rechaza, la reclamación puede quedar en el aire, obligando a repetir el proceso y retrasando la estrategia legal. En cambio, el MASC puede enviarse por medios que no dependen de la cooperación del deudor. En GLOBALWAY ABOGADOS, por ejemplo, utilizamos Lleida.net para el envío de emails certificados con acuse de recibo y de contenido, que dejan constancia fehaciente de la hora de envío, recepción y apertura. Además, contamos con SMS certificados, lo que garantiza que la comunicación sea válida incluso si el destinatario intenta eludirla.
Interrupción de la prescripción y mayor seguridad jurídica
Tanto el MASC como el burofax interrumpen la prescripción de las acciones judiciales. Sin embargo, el MASC ofrece un valor añadido: al estar regulado por la LO 1/2025, su utilización cumple con el requisito de procedibilidad exigido para la admisión de la demanda. Esto significa que, además de detener el cómputo de plazos, el MASC fortalece la posición procesal del acreedor desde el primer momento.
Un acuerdo con fuerza ejecutiva
Otra ventaja clave del MASC es que, si la negociación tiene éxito, puede concluir con la firma de un acuerdo extrajudicial vinculante. Si este acuerdo se eleva a escritura pública ante notario, se convierte en un título ejecutivo, lo que permite su ejecución directa en caso de incumplimiento. De esta forma, la empresa puede evitar procedimientos declarativos largos y costosos.
Ventajas para empresas y acreedores en la lucha contra la morosidad
Optar por un MASC demuestra una gestión eficiente y proactiva de la deuda ante socios, inversores y acreedores. Además, posiciona a la empresa como un actor legalmente diligente y centrado en resultados. En un contexto donde la lucha contra la morosidad y la recuperación de deudas comerciales son esenciales, el MASC permite actuar con rapidez, seguridad y estrategia.
Antes, muchas compañías optaban por iniciar un procedimiento monitorio y esperar un silencio o respuesta negativa, lo que podía retrasar la reclamación durante meses. Hoy, con un simple email certificado y el transcurso de 30 días, es posible interponer directamente un procedimiento ordinario o verbal y reclamar el pago con respaldo legal inmediato.
Por qué preferimos la vía judicial al arbitraje
Aunque el arbitraje puede parecer una alternativa, en la práctica presenta importantes limitaciones. Muchos árbitros no son profesionales del derecho, y en los casos en que sí lo son, suelen ejercer, lo que compromete su imparcialidad. Además, los laudos arbitrales no tienen segunda instancia, mientras que las sentencias judiciales sí pueden recurrirse, lo que reduce el riesgo de errores judiciales. Por estas razones, en GLOBALWAY ABOGADOS combinamos el uso del MASC con la vía judicial tradicional, garantizando mayor seguridad jurídica y mejores resultados para nuestros clientes.
Conclusión: la vía más eficaz para reclamar tus derechos
El MASC no es solo un sustituto del burofax: es una herramienta mucho más completa y estratégica. Permite iniciar el procedimiento de reclamación, interrumpir la prescripción, presionar a la parte deudora, alcanzar acuerdos ejecutables y, en caso necesario, acudir a los tribunales en condiciones óptimas. Además, refuerza la posición de la empresa en la recuperación de deudas, la lucha contra la morosidad y la defensa de sus intereses en el ámbito del derecho mercantil, societario y contractual.
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